CURVEX CX GRAND CENTRAL TOURBILLON RAINBOW – FRANCK MULLER
CX 36 T CTR D IND RAINBOW CD 5N 5N
En el mundo de la Alta Relojería, pocas creaciones redefinen el arte de medir el tiempo. El Curvex CX Grand Central Tourbillon Rainbow es una de esas obras maestras. Una audaz expresión de innovación y elegancia, esta pieza une la complejidad mecánica con la poesía luminosa del color.
La historia comienza con una visión: sacar el tourbillon de las sombras y colocarlo en el centro del escenario. Tradicionalmente ubicado a las seis en punto, ahora ocupa el lugar central de la esfera, atrayendo todas las miradas con una presencia imponente. Para lograrlo, los ingenieros de Franck Muller debieron reinventar por completo la arquitectura del movimiento. Con notable ingenio, desarrollaron un mecanismo que permite que las agujas de las horas y minutos giren alrededor de la jaula del tourbillon, creando una visualización hipnótica donde el tiempo literalmente orbita su corazón.
Esta excepcional pieza está engastada con diamantes seleccionados a mano que fluyen armoniosamente sobre la caja de oro rosa, que mide 36 mm de ancho y 58,1 mm de largo. Más que un logro técnico, el Curvex CX Grand Central Tourbillon Rainbow es una celebración del color y la emoción.
Cada reloj de esta colección está adornado con una extraordinaria gama de gemas, desde azules profundos y verdes vibrantes hasta naranjas resplandecientes y rojos intensos. Cada piedra preciosa ha sido meticulosamente tallada y engastada para resaltar su brillo y capturar la luz desde todos los ángulos. La radiancia continúa en la caja pavé de diamantes, que brilla con cada movimiento de la muñeca.
En su interior, late el movimiento de manufactura interna MVT FM CX 36T-CTR, un calibre mecánico automático equipado con un micro rotor excéntrico. Poco frecuente en los tourbillones de Franck Muller, este refinado mecanismo ofrece una generosa reserva de marcha de cuatro días, reflejando un firme compromiso con la innovación, la precisión y la excelencia artesanal.
Esta colección es un verdadero lienzo de color, donde el arte de la relojería se encuentra con el lenguaje de la emoción. Es una celebración del movimiento, con cada elemento en constante diálogo con la luz, revelando nuevas dimensiones de belleza en cada mirada.
El Curvex CX Grand Central Tourbillon Rainbow captura la esencia de la artesanía delicada en su máximo nivel, combinando la maestría técnica con un brillo artístico excepcional. Al unir la precisión suiza con el espíritu expresivo de la alta joyería, transforma el simple acto de dar la hora en una experiencia visual inolvidable. Cada detalle irradia elegancia, alegría y un atractivo atemporal.
CORREA INTEGRADA
En lugar de utilizar la técnica tradicional de barras con resorte, esta correa se integra perfectamente a la caja mediante dos tornillos invisibles, creando una transición fluida entre la correa y la caja. La correa se realza aún más con un minucioso pespunte en los bordes, aportando durabilidad y un acabado refinado. Esta combinación de detalles y artesanía asegura una comodidad excepcional y un diseño cautivador.
CAJA CURVEX CX
El diseño Curvex CX representa la icónica forma tonneau de Franck Muller, reconocida por sus curvas armoniosas y fluidas que generan una silueta audaz y elegante. Este diseño distintivo refleja la identidad de la marca, con contornos suaves que logran un atractivo visual sin interrupciones. La caja incluye un bisel interno y un cristal de zafiro de borde a borde, aportando un toque único y sofisticado a su estética contemporánea.
ENGASTE DE DIAMANTES
Totalmente engastado con diamantes talla brillante en la caja y la esfera, este reloj también presenta preciosos índices y detalles alrededor de la jaula del tourbillon con gemas talla baguette: diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas y tsavoritas. Este meticuloso engaste a mano realza la belleza de la pieza y eleva su elegancia atemporal. Cada aspecto de su creación es testimonio de una dedicación excepcional a la artesanía y el arte joyero.
ACERCA DE FRANCK MULLER
Reconocido por sus grandes complicaciones e innovadores diseños, Franck Muller es un pionero en la alta relojería. Ha introducido primicias mundiales como el primer tourbillon triaxial y el reloj de pulsera más complejo del mundo, el Aeternitas Mega 4. Desde sus movimientos hasta sus cajas y esferas, cada obra maestra se diseña, fabrica y ensambla en la manufactura Watchland, en Genthod, por ingenieros excepcionales y maestros relojeros.