THE GENESIS OF REVERSO
Una historia que explora el origen de un ícono relojero en cuatro capítulos
En 2025, Jaeger-LeCoultre rinde homenaje al nacimiento del Reverso celebrando el centenario de la Exposition des Arts Décoratifs de París (1925), cuna oficial del movimiento Art Déco, que inspiró la estética atemporal del Reverso y lo convirtió en uno de los diseños de reloj más reconocibles de todos los tiempos.
Desde su célebre origen en una cancha de polo en India (1930), el Reverso ha sido un ícono en el sentido más puro del término: una síntesis perfecta de forma y función, nacido como reloj deportivo y adoptado rápidamente por hombres y mujeres de estilo, gracias a su elegancia natural y líneas Art Déco.
HECHO DE MODERNIDAD: UN HIJO DE LOS AÑOS LOCOS
La génesis del Reverso está profundamente ligada al espíritu transformador de los años 20, una década marcada por avances tecnológicos, cambios sociales radicales, efervescencia cultural y una actitud hedonista generalizada. En este contexto, el Reverso emergió como una respuesta innovadora a una nueva forma de vivir y vestir: del bolsillo a la muñeca.
Esta fue la era de Louis Armstrong, Josephine Baker, Hemingway, Chanel y el jazz. Fue también el momento en que los relojes comenzaron a migrar de los bolsillos a las muñecas, reflejando el deseo de practicidad y estilo. El Reverso, con su caja rectangular giratoria, su esfera de color y sus líneas limpias, desafió los códigos estéticos de la época, dominados por formas redondas y numerales clásicos.
HECHO DE ESTILO ART DÉCO: UNA NUEVA ESTÉTICA PARA UNA NUEVA ERA
El Art Déco nació como una estética optimista y progresista, que abandonó el romanticismo del pasado en favor de la geometría, el orden y la pureza de líneas. Influenciado por la tecnología, la arquitectura antigua (Babilonia, Egipto, Aztecas) y movimientos como el Cubismo, De Stijl y el Futurismo, el Art Déco abarcó desde rascacielos hasta objetos cotidianos.
El Reverso, con su caja rectangular, proporciones doradas, bordes curvos sutiles y diseño funcional, se convirtió en el epítome de esta estética. Desde su debut en 1931, ha conservado esa esencia Art Déco que lo hace reconocible, elegante y eternamente moderno.
HECHO DE ADN DEPORTIVO: EL NACIMIENTO DEL “CABALLERO DEPORTIVO”
En los años 20, el deporte se convirtió en un símbolo de estatus y libertad. Actividades como el golf, el esquí, la navegación y el polo marcaron tendencia en moda y sociedad. Surge así el “sporting gentleman”: elegante, audaz, competitivo.
El polo, uno de los deportes de equipo más antiguos, fue introducido en India por los británicos y rápidamente se convirtió en el corazón de la vida social colonial. Fue allí, en 1930, donde César de Trey, empresario suizo, recibió el desafío de crear un reloj capaz de resistir los impactos del juego. Así nació el concepto del Reverso: una caja giratoria que protege el cristal durante el partido y revela una cara limpia y sólida.
HECHO DE PURA INNOVACIÓN: EL ESPÍRITU DE LA ERA MECÁNICA
En paralelo a este contexto, Jaeger-LeCoultre desarrollaba inventos revolucionarios como:
- Duoplan (1925): movimiento ultra miniaturizado
- Calibre 101 (1929): el más pequeño del mundo
- Atmos (1928): reloj impulsado por presión atmosférica
En 1931, el diseñador francés René-Alfred Chauvot registró la patente de una caja reversible (N.º 712.868). Ese mismo año, de Trey y Jacques-David LeCoultre fundaron la empresa Spécialités Horlogères, y nació oficialmente el Reverso. Sus primeros modelos usaban calibres Tavannes, pero ya en 1933 debutó el calibre rectangular propio: el Calibre 410.
Hecho incluso en acero Staybrite (un material poco común frente al tradicional oro), el Reverso fue una declaración de principios: moderno, funcional, vanguardista. El reverso metálico pronto se convirtió en un lienzo para esmaltados, grabados y arte en miniatura, anticipando su rol como ícono de expresión personalizada.
LOS ÍCONOS NO NACEN, SE FORJAN
El Reverso rompió moldes:
- Una forma rectangular en una era de esferas redondas
- Una caja giratoria inédita
- Esferas de color con índices modernos
- Movimientos a medida, adaptados a su geometría
Desde su debut ha albergado 79 calibres y cuenta con 39 patentes. Su reverso se ha convertido en un lienzo artístico, y su diseño, en una referencia atemporal. Más que un reloj, el Reverso es una obra de diseño, ingeniería y estilo que ha trascendido generaciones.
SOBRE “THE 1931 POLO CLUB”
Este concepto temático anual celebra el entorno social y cultural que dio vida al Reverso. Los clubes deportivos eran los centros sociales del mundo entre guerras; fue allí donde, entre copas y partidos, surgió el desafío que llevaría al nacimiento de uno de los íconos más grandes del diseño relojero.
SOBRE EL REVERSO
Lanzado en 1931 como reloj para jugadores de polo, el Reverso ha evolucionado manteniéndose fiel a su identidad. Su caja reversible, su estética Art Déco y su constante reinvención lo han convertido en un símbolo universal del diseño del siglo XX.
SOBRE JAEGER-LECOULTRE – THE WATCHMAKER OF WATCHMAKERS™
Desde 1833, en la Vallée de Joux, Jaeger-LeCoultre ha creado más de 1.400 calibres y ha registrado más de 430 patentes. La manufactura reúce 180 oficios bajo un mismo techo, y combina precisión técnica, creatividad estética y sofisticación discreta. Con casi dos siglos de historia, La Grande Maison continúa conectando el pasado y el futuro con relojes que desafían el tiempo.