V 41 S S6 AT FO SFUMATO (NR) – FRANCK MULLER
Vanguard Sfumato Slim
En ese momento silencioso en que el sol se desliza bajo el Atlántico y el cielo se funde con el mar, los colores se suavizan, las sombras se alargan y el tiempo parece suspenderse. Es en esa transición fugaz, que no es ni día ni noche, donde el Vanguard Sfumato Slim encuentra su inspiración. Nacida de la poesía del crepúsculo y del encanto costero italiano, esta colección captura la belleza de la quietud en movimiento.
Su rasgo distintivo es una carátula adornada con un suave degradado que evoca el arte renacentista del sfumato —palabra italiana que significa “difuminado” o “suavizado”—. Esta técnica, popularizada por maestros como Leonardo da Vinci, utiliza tonos oscuros y transiciones de color para crear atmósferas sin líneas duras. Al igual que el viñeteado en el cine clásico, donde los bordes se oscurecen para centrar la atención, los tonos que se desvanecen en la carátula invitan a la contemplación y al enfoque tranquilo.
En la muñeca, este efecto genera una impresión onírica y nebulosa, como el atardecer sobre los tejados de Amalfi o la bruma marina serpenteando entre los acantilados de Cinque Terre. Es más que una experiencia visual: es una emoción.
Este efecto poético se aloja en una refinada caja Vanguard de 41 mm de ancho y 49,95 mm de largo, con un perfil esbelto de 9,1 mm que se adapta con naturalidad a la muñeca. Sus proporciones están cuidadosamente equilibradas y su silueta es pura y elegante, un marco sobrio para el drama silencioso de la carátula. Fabricado en oro rosa, este reloj es la fusión entre mecánica fina y diseño sofisticado, donde la innovación se oculta tras una fachada de gracia.
La carátula sustituye los números por índices estilizados, permitiendo que el degradado ocupe el protagonismo. La luz se desplaza por su superficie con sutileza, revelando texturas y matices que cambian a lo largo del día, cada mirada contando una nueva historia en sombras y tonos.
Más que un guardatiempo, el Vanguard Sfumato Slim es una meditación sobre la luz, el tiempo y el arte. Captura esos raros momentos intermedios donde todo se suaviza y se vuelve inolvidable.
Fondo abierto
En el corazón del reloj, el movimiento cobra protagonismo con un fondo abierto que revela la artesanía detallada en su interior. Este vistazo a la mecánica intrincada eleva la apreciación de su arte, convirtiendo cada pieza en una obra maestra, tanto por dentro como por fuera.
Movimiento
Movimiento automático bidireccional
Reserva de marcha: 40 horas
Componentes: 195
Funciones: Horas, minutos, segundos, fases lunares a las 6 en punto
Decoraciones:
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Côtes de Genève en los puentes, platina del rotor y platina adicional
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Perlado en la platina base
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Biselado en el rotor
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Pulido con diamante en avellanados y biseles de los puentes
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Decorado en espiral (snailing) en los trinquetes
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Cepillado en rayos de sol en el segmento del rotor, jaula del rodamiento y tapa del barrilete
Números pintados y aplicados a mano
Aplicados y pintados manualmente uno por uno por los artesanos caratulistas, cada número pasa por un proceso meticuloso que requiere atención individual y precisión. Más allá de su funcionalidad, estos números son un distintivo de los relojes Franck Muller, reconocibles por su forma emblemática.
Correa integrada
En lugar del sistema tradicional de barras de resorte, esta correa se integra perfectamente a la caja mediante dos tornillos ocultos, generando una transición fluida entre correa y caja. Está realzada por costuras meticulosas en sus bordes, que refuerzan tanto la durabilidad como la apariencia refinada. Esta combinación de acabados y técnica garantiza una correa tan cómoda como visualmente cautivadora.
Inserciones negras
Cada lado de la caja está adornado con inserciones negras que añaden un toque de personalidad y un acento de color que complementa las líneas arquitectónicas del reloj, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y audacia.
Acerca de Franck Muller
Reconocido por sus grandes complicaciones y diseños innovadores, Franck Muller es un pionero de la alta relojería. Ha presentado primicias mundiales como el primer tourbillon triaxial y el reloj de pulsera más complejo del mundo, el Aeternitas Mega 4. Desde los movimientos hasta las cajas y las carátulas, cada obra maestra es diseñada, fabricada y ensamblada en la manufactura Watchland, en Genthod, por ingenieros excepcionales y maestros relojeros.
Más información: https://www.franckmuller.com
