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PRESENTAMOS EL ATMOS INFINITE ‘HALO’ – JAEGER-LECOULTRE

PRESENTAMOS EL ATMOS INFINITE ‘HALO’ – JAEGER-LECOULTRE

UNA NUEVA INTERPRETACIÓN CON ESFERA DE LACA BLANCA QUE POTENCIA LA PUREZA ESTÉTICA DEL DISEÑO

La invención del movimiento perpetuo ha sido, durante siglos, el sueño de físicos y científicos. Único en el mundo de la alta relojería, el Atmos —creado en 1928— hizo realidad ese sueño, no solo como una pieza excepcional de precisión, sino como una obra cinética de arte, definida por la forma distintiva de su mecanismo. En 2022, Jaeger-LeCoultre presentó este extraordinario reloj con un diseño completamente nuevo: el Atmos Infinite. Y en 2025, La Grande Maison revela una nueva interpretación del diseño: una edición limitada de 100 piezas con esfera lacada en blanco.

UN RELOJ EXTRAORDINARIO QUE FUNCIONA CON EL AIRE

Inventado en 1928 por Jean-Léon Reutter, el Atmos parece desafiar las leyes de la física: funciona sin intervención humana, extrayendo su energía de variaciones ínfimas en la temperatura ambiente. Su secreto radica en una cápsula herméticamente sellada llena de gas, conectada al muelle motor mediante una membrana. La más mínima variación de temperatura cambia el volumen del gas, haciendo que la membrana “respire” como un fuelle y dé cuerda al muelle. Una fluctuación de apenas un grado Celsius proporciona una autonomía de funcionamiento de aproximadamente dos días, permitiéndole operar de manera perpetua.

Oda a la transparencia y al minimalismo, el Atmos Infinite ‘Halo’ es un diseño de gran pureza que permanece fiel a la identidad intrínseca del Atmos. Reinterpretación del diseño Art Déco de “caja de cristal”, su elegante gabinete cilíndrico de vidrio recuerda también las cúpulas redondeadas de los primeros modelos tipo “campana”. Gracias a su transparencia total, este gabinete deja al descubierto el mecanismo del Atmos, que parece flotar libremente en su interior, sostenido por soportes de vidrio prácticamente invisibles. Desde cualquier ángulo, se puede apreciar el mecanismo completo —fuelle, cadenas y engranajes— en movimiento.

DATOS DESTACADOS:

• Ingenio relojero: un concepto revolucionario de movimiento “perpetuo” inventado en 1928, donde una variación de un solo grado Celsius genera 48 horas de autonomía
• Nueva esfera lacada en blanco: requiere 10 capas de laca con un control riguroso del secado entre cada aplicación
• Edición limitada: 100 piezas

DISEÑO MINIMALISTA CON ESFERA DE LACA BLANCA

La esfera lacada en blanco, compuesta por dos círculos que aportan profundidad visual, está complementada con índices aplicados y manecillas pulidas en forma de bastón, en armonía con el acabado rodiado plateado del mecanismo. Un ejercicio de simplicidad refinada, que demuestra cómo eliminar lo superfluo permite que la verdadera elegancia emerja. La fabricación del aro de la esfera es un proceso meticuloso que exige gran precisión. La pureza del blanco requiere 10 capas de laca, con secado controlado tras cada una. Luego se pule la laca y se aplica un barniz protector para permitir el mecanizado de pequeñas hendiduras para los índices. Una vez finalizado, se retira cuidadosamente el barniz y se colocan los índices en su lugar.

En un anillo exterior metálico, los minutos se indican con diminutos puntos hundidos, cuya forma hace eco de las hendiduras redondeadas del volante anular, que oscila lentamente bajo el cuerpo del movimiento. Estos sutiles detalles refuerzan la pureza del diseño, donde cada elemento tiene una función y nada resulta excesivo o fuera de lugar.

Este enfoque también se refleja en las funciones del reloj: el calibre 570 de Jaeger-LeCoultre solo muestra horas y minutos, eliminando toda complicación innecesaria. Centrado exclusivamente en lo esencial, encarna la filosofía de que la verdadera sofisticación radica en la sencillez. Su construcción esqueletizada —característica de los calibres Atmos— está depurada a su forma más pura, pero embellecida con acabados de alta relojería como superficies cepilladas, bordes pulidos y franjas Côtes de Genève, creando un juego fascinante de luces y reflejos. Con líneas limpias y proporciones cuidadas, el Atmos Infinite ‘Halo’ permite que brillen los materiales y el saber hacer, demostrando que menos es más.

Esta nueva interpretación del Atmos Infinite ‘Halo’ encarna la constante búsqueda de Jaeger-LeCoultre por la evolución estética unida al compromiso con la excelencia técnica y la innovación, ancladas en la tradición relojera. Diseñado, producido y ensamblado en un taller exclusivo dentro de la Manufactura Jaeger-LeCoultre, esta edición limitada se presentará en Milán el 8 de abril de 2025 durante la Semana del Diseño, el evento de diseño más importante del mundo.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
ATMOS INFINITE ‘HALO’

Material del gabinete: Vidrio
Dimensiones: 215 mm de diámetro x 253 mm de alto
Movimiento: Perpetuo Jaeger-LeCoultre Calibre 570; volante anular con oscilación de 60 segundos
Funciones: Horas, minutos
Esfera: Laca blanca
Referencia: Q540532J
Edición limitada de 100 piezas

ACERCA DEL ATMOS

Nacido en 1928, el Atmos es un reloj como ningún otro. Su invención fue posible gracias al amplio savoir-faire de los relojeros de la Manufactura Jaeger-LeCoultre. El Atmos parece desafiar las leyes de la física, funcionando durante siglos sin necesidad de fuente convencional de energía ni cuerda manual. Su mecanismo se activa con las fluctuaciones cotidianas de la temperatura del aire; una variación de tan solo un grado Celsius garantiza dos días de autonomía. Desde la década de 1930, Jaeger-LeCoultre ha aplicado su pericia técnica y creatividad para perfeccionar continuamente este objeto de arte tan valorado.

ACERCA DE JAEGER-LECOULTRE – THE WATCHMAKER OF WATCHMAKERS™


Desde 1833, impulsada por una sed insaciable de innovación y creatividad, e inspirada por la tranquilidad natural del Vallée de Joux, Jaeger-LeCoultre se ha distinguido por su dominio de las complicaciones y la precisión de sus mecanismos. Conocida como The Watchmaker of Watchmakers™, la Manufactura ha creado más de 1.400 calibres diferentes y cuenta con más de 430 patentes. Aprovechando 190 años de experiencia acumulada, los relojeros de La Grande Maison diseñan, producen, terminan y decoran los mecanismos más avanzados con pasión y savoir-faire, conectando pasado y futuro, siempre fieles al estilo atemporal con una sofisticación contemporánea. Con 180 habilidades reunidas bajo un mismo techo, la Manufactura crea piezas que combinan la excelencia técnica con una belleza estética única y discreta.

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