Para garantizar la precisión y la fiabilidad de sus relojes, Rolex somete a cada reloj, tras el ensambla-je, a una serie de pruebas estrictas. Todos los nuevos relojes adquiridos en uno de los Distribuidores Oficiales de la marca incluyen una garantía internacional de cinco años. Cuando compra un Rolex, el Distribuidor Oficial rellena y deja registrada la fecha en la tarjeta de garantía Rolex, que certifica la autenticidad de su reloj.
La garantía de cinco años que se aplica a todos los modelos Rolex viene acompañada de un sello verde, un símbolo de su estatus de Cronómetro Superlativo. Esta exclusiva certificación da fe de que el reloj ha superado con éxito una serie de controles finales específicos llevados a cabo por Rolex en sus propios laboratorios y según sus propios criterios, como complemento de la certificación oficial COSC de su movimiento.
Todos los relojes Rolex se entregan en un precioso estuche verde que protege y guarda la joya que anida en su interior. Además, el estuche simboliza igualmente el acto de regalar. Por ello, si usted quiere obsequiar a alguien con un Rolex, es importante que lo primero que vea el destinatario esté a la altura de su contenido.
En esta esfera sombreada el color del centro se va oscureciendo hasta llegar al negro en el contorno. Esta nueva esfera da continuidad a un diseño presentado por la marca en la década de 1980 y relanzado en 2019. Para fabricar estas esferas con dégradé concéntrico es preciso aplicar una laca negra, una operación delicada supervisada por un especialista que se asegura de que la transición del color a la oscuridad resulte armoniosa.
Los engastadores, al igual que los escultores, modelan los metales preciosos para preparar el espacio donde alojarán perfectamente cada piedra preciosa de forma manual. Con el arte y savoir‑faire de los joyeros, cada piedra se alinea meticulosamente hasta engastarla de forma segura en el oro o en el platino. Además de la calidad intrínseca de las piedras, otros factores contribuyen a la belleza del engaste de piedras de Rolex: la alineación precisa del tamaño de las piedras, su orientación y posición, la regularidad, la solidez y las proporciones del engaste, así como el acabado del trabajo en metal. Una combinación mágica de luces que embellece el reloj y hechiza a quien lo lleva.
Rolex cuenta con su propia fundición, lo que le ha permitido crear aleaciones de oro de 18 quilates de la más alta calidad. Según la proporción de plata, cobre, platino o paladio, se obtienen diferentes tipos de oro de 18 quilates: amarillo, rosa o blanco. Son elaborados exclusivamente con los metales más puros y sometidos a las más meticulosas inspecciones en un laboratorio interno con tecnología puntera, antes de formar el oro y con la misma atención que se presta a la calidad. El compromiso de Rolex con la calidad empieza desde el origen.
Todos los relojes Rolex se ensamblan a mano con sumo cuidado para garantizar una calidad excepcional. Unos estándares tan altos limitan naturalmente la capacidad de producción de Rolex y, a veces, la demanda de relojes Rolex supera esta capacidad.
Por lo tanto, la disponibilidad de ciertos modelos puede ser limitada. Los relojes Rolex nuevos se venden exclusivamente a través de los Distribuidores Oficiales Rolex, que reciben entregas habituales y gestionan de manera independiente la distribución y las ventas a sus clientes.
Mosso se enorgullece de formar parte de la red mundial de Distribuidores Oficiales Rolex, y puede proporcionar información sobre la disponibilidad de los relojes Rolex.
Le ofrecemos una experiencia en tienda con uno de nuestros asesores Rolex que compartirá su experiencia para guiarle y responder a todas sus preguntas.
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