Rolex estrena su primera esfera de cerámica en el Oyster Perpetual GMT Master II, en este caso en una modalidad en oro blanco de 18 quilates. Mismo material, mismo tono verde, mismo lustre, la esfera Cerachrom armoniza de maravilla con la parte diurna del disco de bisel verde y negro.
De color verde, este nuevo componente Cerachrom se estrena en el Oyster Perpetual GMT Master II con corona de cuerda en el lado izquierdo de la caja y ventana de fecha en la posición de las 9 h, versión que, además, este año está disponible en oro blanco de 18 quilates.
La nueva esfera Cerachrom —elaborada según el mismo principio que las de piedra natural, es decir, un disco de material fijado sobre una base de latón— presenta un tono verde idéntico al de la mitad inferior del disco de bisel Cerachom bicolor verde y negro del que está dotado el reloj.
Esta nueva modalidad del GMT Master II cuenta con un brazalete Oyster provisto de un cierre de seguridad Oysterlock.
El GMT-Master, diseñado en su origen como un instrumento de ayuda a la navegación pensado para los profesionales que recorren el mundo, se ha convertido con el paso del tiempo en una referencia imprescindible entre los relojes para viajeros. Luce un diseño único e inmediatamente reconocible con su bisel giratorio bidireccional provisto de un disco graduado 24 horas. Este está disponible en versión bicolor con diferentes combinaciones cromáticas —la mitad inferior simboliza las horas del día y la superior, las de la noche— o en versión monocolor. Auténtico reloj herramienta, el GMT Master no ha dejado de evolucionar para ofrecer unas prestaciones cronométricas cada vez más punteras. En 1982, Rolex presentó el GMT Master II, dotado de un calibre que permite ajustar la aguja de las horas de forma independiente de la de los minutos y de la aguja 24 horas.
Con su visualización tradicional por medio de aguja de las horas, minutero y segundero, su aguja 24 horas rematada en un triángulo y su bisel giratorio bidireccional con disco Cerachrom graduado 24 horas, el GMT Master II permite la lectura simultánea de la hora de dos husos horarios.
Rolex ha desempeñado un papel pionero en el desarrollo de cerámicas especiales para la fabricación de algunos elementos externos. Particularmente resistentes a las rayaduras, estos materiales presentan colores inalterables y de una intensidad poco común. Además, por la naturaleza de su composición química, estas cerámicas de alta tecnología son inertes y resisten a la corrosión. La marca ha desarrollado un savoir faire y unos métodos de fabricación exclusivos e innovadores que le permiten producir estos componentes de cerámica con total independencia.
En la nueva modalidad del GMT Master II, el bisel giratorio bidireccional está dotado de un disco Cerachrom graduado 24 horas bicolor de cerámica verde y negra. Las graduaciones y los números, moldeados en hueco, se colorean depositando platino mediante una técnica PVD (Physical Vapour Deposition, depósito físico de vapor). Gracias a las muescas de su contorno, que ofrecen un excelente agarre, el bisel puede manipularse cómodamente.
Ejemplo de solidez y fiabilidad, la caja Oyster del GMT Master II, de 40 mm de diámetro, garantiza una hermeticidad de hasta 100 metros de profundidad. La carrura de la modalidad presentada se trabaja a partir de un bloque macizo de oro blanco de 18 quilates. La corona de cuerda Triplock, provista de un sistema de triple hermeticidad y de protectores de la corona tallados en la carrura, se enrosca sólidamente a la caja. El cristal, coronado por la lente Cyclops para una mejor lectura de la fecha, está realizado en zafiro prácticamente imposible de rayar y presenta un tratamiento antirreflejos. Totalmente hermética, la caja Oyster protege de forma óptima el movimiento que alberga en su interior.
El GMT Master II está equipado con el calibre 3285, un movimiento completamente desarrollado y manufacturado por Rolex. Concentrado de tecnología, este movimiento mecánico de cuerda automática ofrece un elevado rendimiento, especialmente en materia de precisión, autonomía, comodidad de uso y fiabilidad.
El calibre 3285 cuenta con el escape Chronergy patentado, que combina un alto rendimiento energético con una gran seguridad de funcionamiento. Fabricado en níquel fósforo, resiste a los campos magnéticos de alta intensidad. El movimiento cuenta también con la espiral Parachrom azul, fabricada por Rolex en una aleación paramagnética.
El calibre 3285 dispone de un sistema de cuerda automática por rotor Perpetual. Gracias a la arquitectura de su barrilete y al rendimiento superior de su escape, posee una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.
El GMT Master II en oro blanco de 18 quilates con esfera Cerachrom verde y disco de bisel Cerachrom verde y negro cuenta con un brazalete Oyster.
El brazalete Oyster del GMT Master II está equipado con un cierre de seguridad desplegable Oysterlock, que previene cualquier apertura involuntaria. Dispone del cómodo sistema de extensión rápida Easylink, desarrollado por Rolex, que permite ajustar fácilmente su longitud en torno a unos 5 mm. En la modalidad presentada incorpora, en el interior de sus eslabones, inserciones de cerámica —diseñadas por la marca y patentadas— para aumentar su fluidez de uso y su longevidad.
Como todos los relojes Rolex, el Oyster Perpetual GMT Master II cuenta con la certificación de Cronómetro Superlativo redefinida por Rolex en 2015. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos y con arreglo a sus propios criterios, que siguen a la certificación oficial del movimiento por parte del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). Las pruebas de certificación internas se efectúan al conjunto del reloj, una vez encajado el movimiento, con el fin de garantizar su rendimiento superlativo en la muñeca en materia de precisión, hermeticidad, cuerda automática y autonomía. La precisión de un Cronómetro Superlativo Rolex es del orden de –2 /+2 segundos al día (la desviación de marcha tolerada por la marca para un reloj terminado es mucho menor que la admitida por el COSC para la certificación oficial del movimiento por sí solo).
El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde que incluyen todos los relojes Rolex y que va acompañado de una garantía internacional de cinco años.
